Esta reseña la debía desde hace tiempo. Demasiado. Porque es uno de esos libros que te atrapa y no te suelta nunca. Incluso desde antes de haberlo leido. Por eso no es casual que hoy quiera rescatarlo para volver a retomar la sección de lectura. Las tres muertes de Fermín Salvochea de Jesús Cañadas me entró por los ojos nada más verlo. Tenía algo de embrujo que no podría describir, pero parecía que siempre estaba ahí cuando merodeaba por estanterías de cualquier librería a la que iba. Me llamaba constantemente desde la balda. No me acercaba, pero notaba su presencia. Tenía algo que me llamaba una y otra vez pero siempre había una lectura pendiente que retrasaba el encuentro. Y siempre estaba ahí, como un fantasma acechando.


En marzo de 1873, recién instaurada la Primera República, Fermín Salvochea tomó posesión del cargo de alcalde de Cádiz. Siguiendo su espíritu anarquista adoptó una serie de medidas polémicas que le granjearon la simpatía de los pobres al mismo tiempo que la animadversión e las clases puientes y del clero. Una de esas medidas fue el desahucio el Convento de la Candelaria.
Esto es Historia. El resto de lo que contienen estas páginas podría no serlo. 


En Las tres muertes de Fermín Salvochea hay Historia, pero también historias de la gente de a pie que son las que dan verdadero jugo a la historia. Y hay fantasía. Y terror. Y misterio. Y una ciudad como Cádiz, que ya de por sí cuenta con leyendas para llenar páginas y páginas. Y niños. Una pandilla que hace recordar inevitablemente a Los Goonies (he visto esta referencia en varias reseñas, y es imposible no acordarse de esta pandilla al conocer a Sebastián, Candela El Pani y Julieta), pero mucho mejor, porque están en La Caleta.

Lo mejor de este libro es que Jesús Cañadas ha conseguido recontar toda la mitología popular de la ciudad y trasladarla a un mundo en el que la fantasía y la realidad se entremezclan dando lugar a un relato que engancha.

Leer Las tres muertes de Fermín Salvochea hace querer pasear por Cádiz desde el primer momento. Buscar La bella escondida - preciosa la leyenda que hay a su alrededor y cómo Jesús Cañadas ha sabido incluirla en esta novela - por las calles para descubrir, que, efectivamente, sólo se ve desde las alturas y pensar con entrar en su interior para buscar todos los terrores que aparecen en el libro.

Porque hay niños, hay Goonies, pero también hay terror del que te hará mirar dos veces a ese rincón de la habitación en el que parece que se ha movido algo. Hay escenas oscuras y crudas. Hay una ciudad decadente y dolorosa y hechos que te rompen por dentro. Porque las historias de fantasía y aventuras no tienen que tener un final feliz. Decían en El Mundo que Cañadas era "el amo de los horrores en la literatura española" y no me cabe duda aún sin leer otras de sus obras.

Dentro de la historia, nos encontramos con dos relatos en paralelo, el que nos muestra el Cádiz de 1907, el más actual, con el grupo de niños que descubren una serie de historias - que no os desvelaré para que las disfrutéis mejor - y el de 1873, que cuenta las andanzas de Juaíco, su padre, envuelto en una serie de acontecimientos que marcarán la época posterior. Destaca en la novela la forma en la que ambas historias, contadas en paralelo y con distinto narrador, se engarzan con la maestría de un orfebre. No hay nada que sobre, todo lo que aparece tiene un por qué y vamos descubriéndolo conforme crece la tensión.

La narrativa de Jesús Cañadas hace que la acción sea tan visual que se graba en nuestra memoria cual película. Me pasa con pocos libros, y este es uno de ellos: recuerdo ciertos pasajes con una claridad asombrosa, con imágenes que podría describir como si hubiera estado allí. En parte se debe a la buena prosa del autor, pero también en la capacidad de hacer vivir a quien lee las emociones que suceden a los personajes. Creeme que te sobrecogerá en algunos pasajes, te erizará la piel en otros y, aunque no seas de lágrima fácil, te cogerá más de un nudo en la garganta.

Dejo para el final un detalle que, como andaluza, me ha resultado una delicia: el habla de los niños. No hay "recórcholis", no hay "jolines" ni "vaya, qué contrariedad". Los niños tienen un habla de barrio, del Cádiz más profundo, de malvivir en las calles, un habla auténtica (el libro incluye un breve glosario para las palabras más "gaditanas"). Como dice Javier Miró,es "el mayor homenaje que he visto al habla andaluza en un libro".

Quizás no he hablado mucho sobre el argumento de esta novela, pero no quiero hablar de la trama para que seas tú, al leerlo, quien vivas lo que sucede en esta historia. Porque te aseguro que Las tres muertes de Fermín Salvochea es una de las mejores novelas de los últimos tiempos precisamente porque te hace vivir.

Las tres muertes de Fermín Salvochea
Autor: Jesús Cañadas
Edición: Roca Editorial
Páginas: 416 p.
Precio: 18,90€ / Bolsillo: 9,95